La ciudad de Guayaramerín, en el departamento del Beni, protagonizó una masiva marcha pacífica convocada por el Comité Cívico, organizaciones sociales y autoridades locales para exigir refuerzo policial y mayor presencia del Estado.
Los vecinos recorrieron las calles denunciando la creciente ola de violencia que incluye asaltos, asesinatos y el secuestro de una joven ocurrido el pasado sábado.
La ciudad fronteriza atraviesa una crítica situación de inseguridad, pues solo cuenta con 102 policías para más de 50 mil habitantes.
Ante este déficit, las instituciones declararon estado de emergencia y emitieron un voto resolutivo que demanda la llegada inmediata de efectivos policiales adicionales, vehículos para patrullaje y la activación del Consejo de Seguridad Ciudadana.
Los cívicos advirtieron que, si no se atienden estas exigencias, asumirán nuevas medidas de presión y responsabilizarán a las autoridades de cualquier hecho que ponga en riesgo la vida de los habitantes.
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