En el punto de mira
Desde la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) reportaron que el sector solo está recibiendo el 50% del diésel que requiere para encarar la producción agrícola, que se encuentra en plena siembra de verano, según señaló el gerente general de la institución, Jaime Hernández.
“Hasta el momento no tenemos la certidumbre de tener un abastecimiento suficiente que garantice la siembra de la campaña de verano”, lamentó el ejecutivo en entrevista con UNITEL, la noche de este jueves.
En términos generales, el sector oleaginoso requiere de 90 millones de litros de diésel para encarar la campaña de verano, en donde se apunta a producir en un escenario óptimo soya en una superficie de 1,3 millones de hectáreas, así como 200.000 hectáreas de sorgo y maíz.
A esto se suma también el requerimiento de otros 90 millones de litros que se precisan para la campaña de invierno; sin embargo, en los últimos meses la falta de diésel no se sintió con mayor fuerza debido a la sequía y la caída en la producción, según el reporte.
“Esta situación que estamos viviendo de incertidumbre en el abastecimiento de diésel ya se viene teniendo hace varios meses, que de alguna manera no se lo sintió con fuerza debido a la sequía que fue golpeado el sector productivo y que eso generó de que no haya la demanda habitual”, precisó el gerente de la entidad productiva.
Hernández calificó la situación de “crítica”, remarcando que se está poniendo en riesgo la producción de alimentos no solamente hasta fin de año, sino también del próximo año si es que no se soluciona el abastecimiento de diésel para producir los granos que requiere el país para el mercado interno y para la exportación.
“En estos momentos tenemos un 50% de abastecimiento de diésel, hemos escuchado testimonios de pequeños productores que están en la misma situación en las zonas productivas, muchos de ellos incluso ya están anunciando que van a disminuir su área de siembra y eso realmente pues es preocupante”, lamentó el ejecutivo.
Si no hay solución a este tema por parte del Gobierno nacional, la producción de granos estratégicos como soya, maíz y sorgo se vera afectada y, por consiguiente, la producción de otras cadenas alimenticias como la carne de cerdo o pollo.
“Si estos sectores (pecuarios) no tienen la suficiente cantidad de granos, no van a poder producir esos alimentos, va a haber una menor cantidad de alimentos y eso, por supuesto, pues puede llegar a repercutir en una subida de precios ante una menor oferta en el mercado interno”, contempló.
unitel.tv
Productores de banano del trópico de Cochabamba informaron que el bloqueo, de afines a Evo Morales, provoca amenazas de cancelación de contratos de exportación de la fruta boliviana a los mercados de Uruguay y Chile.
El secretario General del Sindicato Senda “B” Nueva Canaán del municipio de Chimoré, Tito Gonzáles, hizo un llamado a Morales para establecer un diálogo urgente y suspender el bloqueo, advirtiendo que la pérdida de contratos de exportación con Uruguay y Chile es inminente, de acuerdo al reporte de radiofides.
“Este bloqueo nos hace mucho daño. La opinión pública debe saber que el Trópico de Cochabamba no es solo coca, sino también es producción de banano, piña y papaya. Lamentablemente los mercados de Uruguay y Chile, amenazan al país con cancelar el convenio bilateral de exportación, porque no podemos cumplir los compromisos debido a los bloqueos”, señaló.
En un video que circuló en redes sociales el fin de semana, se pudo observar a un productor de banano desechando la fruta en la carretera, con lo que graficó el daño que padece su sector. “Como bananeros estamos tirando fruta, son los dólares que no fueron exportados, estamos perdiendo dólares y estamos botando cualquier cantidad de producto”, expresó, visiblemente molesto.
Ayer se cumplió 15 días de bloqueos del sector evista, que han dejado pérdidas millonarias en el aparato económico del país y han castigado sobre todo a los departamentos de Santa Cruz, La Paz y Cochabamba, y con ello a miles de familias bolivianas.
“Como bananeros estamos tirando fruta, son los dólares que no fueron exportados, estamos perdiendo dólares y estamos botando cualquier cantidad de producto”, expresó visiblemente molesto.
El sábado pasado, productores del municipio de Chimoré tiraron su producción de banana de exportación en la carretera Santa Cruz – Cochabamba, como una protesta extrema ante el bloqueo evista.
Solamente el Sindicato Senda “B” Nueva Canaán registra la pérdida de unos 5,5 millones de dólares al no poder enviar su producción al mercado de Argentina y exhortó a cesar la medida intransigente.
eldiario.net
Antes de que su producción se pudra, varios productores de banana del trópico de Cochabamba decidieron regalar sus cosechas, arrojándolas en plena carretera. El sector no puede evacuar las 2.000 toneladas de fruta producidas, ya que el 92 % se destina a la exportación, y los bloqueos han impedido su transporte.
En imágenes difundidas por redes sociales, se observa a los productores colocando cientos de racimos sobre la carretera, para que las personas de las comunidades cercanas a la vía hacia Cochabamba puedan recogerlos para su consumo.
En un video, un productor bananero expresó su frustración ante la grave situación económica, denunciando que la escasez de dólares y diésel, junto con los bloqueos, ha provocado la pérdida de fruta destinada a la exportación. "Son los dólares que no fueron", lamentó. En otro video otro productor detalla que tuvo que regalar más de 1.000 racimos, que equivale a 10.0000 dólares.
Datos del sector
El presidente de la Cámara Agropecuaria de Cochabamba, Rolando Morales, señaló que el bloqueo ha paralizado la exportación de cerca de 2.000 toneladas de banana, un producto que se envía principalmente a los mercados de Argentina y Chile.
Morales destacó que las imágenes de bananas tiradas en las carreteras reflejan la desesperación de los productores, que ven cómo su trabajo se pierde sin posibilidad de recuperar la inversión. "Más de 5.000 jóvenes trabajan en las empacadoras y en el transporte, y ahora viven en angustia porque no pueden mover su producción ni al mercado interno ni al exterior".
Según sus estimaciones, al menos 50 toneladas de banana ya se han perdido por la imposibilidad de cosechar y distribuir la producción a tiempo. El cultivo de banana en el trópico de Cochabamba abarca unas 13.800 hectáreas, de las cuales 7.000 están dedicadas exclusivamente a la exportación.
Cada año, Bolivia exporta 170.000 toneladas de banana, generando ingresos de aproximadamente 60 millones de dólares para el Tesoro General del Estado. Esto convierte a la banana en uno de los principales productos de exportación de Cochabamba, junto con la piña y el palmito.
"Después de la caída de los ingresos por gas, el sector agrícola ha pasado a ser el segundo mayor contribuyente al PIB regional, solo por detrás de la producción de urea", subrayó Morales.
Preocupación por desabastecimiento
La situación ha generado, además, preocupación por el posible desabastecimiento de carne y pollos en la región. Morales indicó que la Cámara Agropecuaria ha solicitado al Gobierno la habilitación de un puente aéreo para garantizar el suministro de productos básicos en Cochabamba.
“No tenemos carne roja ni blanca, y las granjas no están recibiendo los pollos bebés ni el maíz necesario para alimentarlos”.
Asimismo, Morales enfatizó que la Cámara Agropecuaria se mantiene neutral en los conflictos políticos y defiende únicamente el derecho constitucional al trabajo y a la libre circulación. “El trabajo nos permite tener vida, y sin esta libertad estamos condenando al sector agrícola a una crisis aún mayor”, afirmó.
Finalmente, hizo un llamado a las autoridades nacionales para que desactiven los bloqueos sin recurrir a la militarización, advirtiendo que esta medida no resolvería la crisis, sino que podría agravar la situación social.
eldeber.com.bo
La zafra 2024-2025 de castaña en Bolivia se encuentra en una encrucijada crítica, marcada por desafíos ambientales, económicos y sociales, ante lo que el senador beniano por Comunidad Ciudadana (CC), Fernando Vaca, señaló que el inicio del ciclo está afectado por incendios forestales, sequías y una creciente inseguridad jurídica en áreas de aprovechamiento forestal.
Estos problemas no solo han mermado la producción, sino que también han llevado a una preocupante descapitalización e iliquidez económica entre los productores. La situación se complica aún más con la presencia de contrabando de materia prima y mercados internacionales limitados, que generan incertidumbre en los ingresos de los zafreros y exportadores.
“El precio de la caja de almendra”, un tema recurrente en las negociaciones, ha desatado tensiones entre todos los actores involucrados en la cadena productiva, desde los zafreros hasta los transportistas y barraqueros.
Vaca hizo un llamado al Gobierno para que tome un papel activo en estas negociaciones, argumentando que es esencial contar con una mediación técnica y con información oportuna para evitar conflictos.
Asimismo, solicitó la presencia de varios ministerios: Desarrollo Productivo, Desarrollo Rural, Medio Ambiente, Trabajo, Comercio Exterior y la Empresa Boliviana de Alimentos (EBA), para abordar la problemática del precio y discutir las potencialidades del bosque y sus alternativas económicas.
Los productores locales están exigiendo acciones concretas del Gobierno, ya que sienten que han sido dejados de lado ante la falta de políticas efectivas que garanticen el desarrollo sostenible del sector. Además, la presión por la deforestación, impulsada por actividades económicas extractivas, como la minería y la agricultura extensiva, ha llevado a un deterioro ambiental que afecta a la producción de castaña, vital para la economía de la región.
Indicó que todo el proceso de preparación de sendas, caminos, puentes, limpieza, payoles (lugar de acopio en el monte) ha comenzado; pero, la zafra intensiva se inicia en diciembre.
“Tiene que llover más para que los árboles carguen y puedan caer los cocos. Los meses previos son de peleas entre los sectores sobre el precio de la caja de almendra que es la unidad de medida (22 kilos)”, reiteró.
A medida que el inicio de la zafra se acerca, dijo el senador, la pregunta persiste: “¿responderá el Gobierno a las demandas de los productores o permanecerá observando desde La Paz, mientras la crisis se profundiza en la Amazonia boliviana?”.
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