La Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) informó que se encuentra cumpliendo con la entrega de maíz subvencionado al sector pecuario en el departamento de Santa Cruz, con el objetivo de estabilizar y reducir los precios de productos básicos como carne de pollo, cerdo, huevo y leche.
Rubén Segovia, gerente regional de Emapa en Santa Cruz, indicó que se está trabajando intensamente para garantizar la provisión de este insumo fundamental a productores avícolas, porcinos y lecheros. “Estamos redoblando esfuerzos para que nuestros productores puedan tener esta materia prima del maíz. Esto permitirá que los precios de la carne de res, pollo y huevo comiencen a descender”, aseguró.
La medida contempla la compra de maíz a los productores a 115 bolivianos por quintal, mientras que será entregado a 70 bolivianos el quintal a los sectores productivos mencionados. Esta subvención busca aliviar los costos de producción y, en consecuencia, beneficiar directamente a los consumidores.
“Con esta política, se espera que los costos de producción se mantengan y que alimentos como la carne, el huevo y la leche lleguen a las familias bolivianas a un precio y peso justo”, afirmó Segovia.
El representante regional señaló además que EMAPA ha retomado tanto el acopio como la venta del maíz subvencionado, en el marco de las políticas del Gobierno para garantizar la seguridad alimentaria y la estabilidad de precios en el mercado interno.
Sin embargo, la Asociación Nacional de Avicultores (ANA) señaló que el maíz subvencionado por Emapa cubre apenas entre el 8% y el 10% de la demanda nacional del sector avícola, beneficiando principalmente a pequeños productores . Omar Castro, presidente de ANA, indicó que esta limitada cobertura no es suficiente para impactar significativamente en la reducción de precios al consumidor
Además, Castro denunció que el 23 de abril, EMAPA suspendió abruptamente la venta de maíz a los pequeños productores sin previo aviso, condicionando la reanudación del suministro a que los avicultores vendan el 7% de su producción a la estatal a un precio determinado según los costos presentados por cada productor. Esta medida ha generado incertidumbre y ha sido calificada como una imposición unilateral por parte de Emapa.
La situación se agrava con el aumento del precio del maíz en el mercado, que ha pasado de oscilar entre 55 y 60 bolivianos por quintal hasta alcanzar los 150 bolivianos en febrero de 2025, según datos de ANA.
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