Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz rechaza la medida adoptada por el gobierno que suspende las exportaciones de aceite

La Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz (FEPSC) expresa su más enérgico rechazo ante la medida adoptada por el Estado Nacional de Bolivia que suspende las exportaciones de aceite, una decisión que consideramos profundamente perjudicial para la economía nacional, regional y para el sector privado productivo.

Este accionar atenta directamente contra los principios fundamentales del libre comercio, al imponer restricciones que limitan la capacidad de los empresarios para acceder a mercados internacionales, y atacan las oportunidades que las exportaciones brindan para la consolidación de nuestra economía. La competitividad y la apertura de mercados son pilares fundamentales de cualquier economía próspera, y esta medida contradice dichos principios, debilitando nuestra posición en un mercado global.

Además, esta decisión pone en peligro el ingreso de divisas que resultan cruciales para la estabilidad macroeconómica de Bolivia. Las exportaciones no solo generan ingresos en divisas, sino que también promueve la mejora de la balanza comercial, elemento clave para el desarrollo y la sostenibilidad de nuestro país.

De igual forma, el bloqueo a las exportaciones del aceite desincentiva la inversión privada, un factor esencial para el crecimiento de nuestra industria. Esta medida crea un clima de incertidumbre y desconfianza entre los inversores. Esta situación amenaza la continuidad de proyectos empresariales y, por ende, la creación de empleo formal. Un claro ejemplo de las graves consecuencias de estas prácticas lo vemos en el caso del maíz, donde Bolivia, que anteriormente era un país exportador, pasó a depender en un 90% de las importaciones para satisfacer sus. necesidades.

Esta política, en lugar de atacar a los verdaderos responsables de los problemas del sector, ataca a la empresa formal y a los actores productivos que cumplen con todas las normativas y regulaciones, generando valor económico y empleo en el país. Los intermediarios y contrabandistas, quienes son los verdaderos causantes de la distorsión del mercado, no se ven afectados por esta medida. Al contrario, esta política favorece su accionar ilegal, fomentando prácticas delictivas como el contrabando y el desvío de productos fuera de los canales formales, lo que termina afectando aún más la economía y la legalidad en los negocios.

Finalmente, la restricción de las exportaciones también tiene consecuencias nefastas en términos de fomento del contrabando y negocios ilícitos. Al cerrarse la posibilidad de exportar legalmente, se abren espacios para que sectores informales o fuera de la ley tomen ventaja, incrementando las prácticas delictivas como el contrabando, el lavado de dinero y el fraude fiscal. Esto es un círculo vicioso que profundiza aún más la crisis económica y debilita las instituciones del país.

Por todo lo anterior, la Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz hace un llamado urgente al Estado Plurinacional de Bolivia para que reconsidere esta medida, que no solo pone en riesgo la estabilidad económica y social, sino que también perjudica gravemente a los sectores productivos, al empleo formal y a la legalidad en los negocios. Es imprescindible que se fomente el diálogo y la colaboración entre el sector público y privado, en lugar de adoptar políticas que solo generen más restricciones y problemas. Los empresarios de Santa Cruz, como actores fundamentales en la creación de riqueza y empleo, estamos dispuestos a aportar nuestras ideas y esfuerzos para avanzar hacia soluciones constructivas que beneficien a Bolivia y a todos sus ciudadanos.