La imagen se repite una y otra vez en el Norte Integrado de Santa Cruz. En Fernández Alonso, uno de los municipios más productivos del país, los vehículos se alinean por decenas en las afueras de las estaciones de servicio. Tractores, motocicletas, camionetas y camiones esperan por horas, bajo el sol, con la esperanza de acceder a un poco de combustible.
Pero no solo los vehículos hacen fila. Turriles azules y bidones también ocupan lugar, algunos atados con sogas, otros arrastrados por carretillas. En ellos se intenta acopiar la mayor cantidad posible de diésel para alimentar tractores, bombas de agua, generadores y otras maquinarias esenciales para las labores agrícolas.
“Lo poco que conseguimos es para los motores en el campo. Si no hay combustible, no podemos regar ni cosechar. La pérdida puede ser total”, afirma uno de los productores que aguardaba en la estación de servicio.
Una crisis que golpea al agro
Las escenas captadas por este medio reflejan una crisis energética que se profundiza en las zonas rurales. El Norte Integrado, corazón agrícola de Santa Cruz, no solo enfrenta la escasez de gasolina, sino especialmente de diésel, fundamental para la maquinaria pesada utilizada en el cultivo de arroz, caña, soya y maíz.
“Venimos con turriles porque la maquinaria está lejos, en el campo. No podemos mover los tractores hasta acá. Pero a veces ni así nos quieren despachar”, se queja otro productor, que llegó desde San Pedro con su hijo en moto.
La situación ha generado incluso tensión en las estaciones de servicio, donde se han reportado discusiones y reclamos por la prioridad de abastecimiento. En algunos casos, se aplican restricciones de venta por número de placa o cantidad limitada de litros.
Trabajo interrumpido y pérdidas
El sector productivo ya ha advertido que esta falta de carburantes pone en riesgo el calendario agrícola y la seguridad alimentaria, justo en plena campaña de cosecha y preparación de suelos para la próxima siembra. Según asociaciones de productores, un día sin diésel puede representar la pérdida de varias hectáreas de producción, sobre todo en cultivos mecanizados.
Desde la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) advierten que la escasez de diésel ha paralizado gran parte de la siembra de soya en el norte cruceño, donde se proyectan cultivar unas 400.000 hectáreas.
La escasez también afecta el transporte de alimentos hacia los mercados urbanos, lo que deriva en un alza de precios para los consumidores finales.
El Gobierno anunció el traslado de cisternas desde puertos en Chile y Paraguay para intentar normalizar el suministro, pero en zonas alejadas como Fernández Alonso la realidad sigue siendo desesperante.
En comunicado de YPFB informó el descargue de 41 millones de litros de gasolina del buque tanque Sky Rider en la Terminal Marítima Sica Sica. La operación se inició el día sábado y debía completarse durante la jornada del domingo.
“El amarre de este buque fue exitoso en la terminal marítima. Luego del atraque se inició la operación de descarga y bombeo del combustible, a través del ducto submarino, hasta llegar a los tanques de la Planta de Almacenamiento en la Terminal Terrestre Arica”, indicó Marcos Durán Cordero, director de Comercialización e Importación de Hidrocarburos de YPFB.
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